Reaccionar a tiempo a un ictus cerebral, puede salvarte la vida o ayudarte a tener menos secuelas físicas tras haberlo sufrido. Es por ello que a continuación te daremos algunos consejos, para saber que hacer a la mínima sospecha de que existan
síntomas de un ictus y que todo quede en un susto.
¿Qué es el ictus o infarto cerebral?
Un ictus es una enfermedad muy frecuente en la actualidad, según las estadísticas uno de cada seis españoles va a sufrir una embolia cerebral a lo largo de su vida, por esta razón es muy importante saber que es y cuáles son sus causas para encontrarlo a tiempo.
El ictus o derrame cerebral son un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro, interrumpiendo el flujo sanguíneo y provocando la pérdida de alguna capacidad asociada a esa zona del cerebro.
Diferencia entre Ictus Hemorrágico e Ictus Isquémico
Existen dos tipos de ictus:
- Ictus Hemorrágico: Es aquel en el cual se produce un sangrado por dentro del cerebro debido a la rotura de las ramas arteriales, este tipo se da con menor frecuencia pero tiene una tasa de mortalidad mayor.
- Ictus Isquémico: En este tipo de derrame, un coágulo obstruye las arterias impidiendo que la sangre fluya en una parte del cerebro.
En los dos casos, la consecuencia final del derrame cerebral es una lesión en las células del cerebro y la pérdida de neuronas.
Ictus Cerebral Causas
El ictus suele presentarse de forma repentina, causando lesiones cerebrales en cuestión de minutos, que pueden darse por llevar un estilo de vida poco saludable. Entre
los factores de riesgo de un ictus están:
- Edad: El riesgo crece a partir de los 60
- Antecedentes familiares: Se debe tener una mayor prevención en estos casos
- Vida sedentaria
- Tabaquismo
- Consumo excesivo de alcohol
- Colesterol y Triglicéridos
- La obesidad
- Haber sufrido un ictus recientemente
Principales síntomas de un Ictus o derrame cerebral
En general, se establece que los ictus deben ser tratados en menos de tres horas por los médicos, por lo que en el caso de que padezcas alguno de estos síntomas, deberías ir a un médico de forma inmediata. No hay que quitar importancia a estos síntomas aunque desaparezcan espontáneamente, ya que podría tratarse de un ataque isquémico y tratándolo a tiempo se podría evitar el infarto cerebral. Por esta razón, sería recomendable hacer un chequeo de prevención de ictus o Alzheimer, que ayudará a detectar problemas en las diferentes áreas del cerebro, porque vale más prevenir que curar.
Los síntomas de un Ictus son los siguientes:
- Pérdida de fuerza en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo con inicio brusco
- Sensación repentina de hormigueo en la cara brazo y/o pierna de un lado del cuerpo
- Pérdida total o parcial de la visión
- Dificultades para hablar y para expresarse siendo entendidos
- Dolor de cabeza muy intenso y sin causa aparente
- Sensación de inestabilidad, desequilibrio o caídas inexplicadas
¿Cómo prevenir un ictus?
Para
evitar sufrir un derrame cerebral, es recomendable seguir una serie de hábitos saludables, como llevar una dieta sana reduciendo las grasas saturadas y evitando el
colesterol LDL, moderar el consumo de alcohol,
no fumar, y realizar ejercicio de forma habitual y moderada. Una vida sedentaria podría provocar otros problemas de salud que desembocaran en un ictus.