Cuando una pareja se plantea tener un hijo y tras intentarlo varios meses el embarazo no llega, hay que plantearse un estudio de fertilidad de la pareja para conocer si existe algún impedimento biológico para que la mujer se quede embarazada.

Para conocer la fertilidad del hombre se realiza un seminograma o estudio morfológico y de la movilidad de los espermatozoides. En el caso de la mujer hay distintas pruebas para conocer si podrá lograr un embarazo de forma natural o si deberá recurrir a técnicas de reproducción asistida. Y si es así, qué técnica es la más recomendable y qué posibilidades de éxito tiene. Una de estas pruebas es el test de la hormona antimulleriana.

¿Qué es la hormona antimulleriana?

La hormona antimulleriana (AMH) es una glicoproteína (una molécula formada por una proteína y un carbohidrato). Esta hormona es la responsable de la diferenciación sexual del feto por lo que es durante el embarazo cuando desempeña su función principal. 

Tanto hombres como mujeres poseen la hormona antimulleriana pero con funciones y localizaciones diferentes.

En el caso de la mujer, los ovarios son los responsables de la producción de la AMH desde la pubertad y hasta la menopausia. Además, interviene en la formación de los folículos primarios. Con el paso de los años los niveles de la hormona AMH van disminuyendo complicando un poco el poder quedarse embarazada.

¿Para qué se utiliza el test de la hormona antimulleriana?

El análisis de la hormona antimulleriana es el punto de partida de cualquier estudio para conocer la reserva ovárica de una mujer en un momento concreto. Es decir, que con el estudio de la hormona antimulleriana podremos saber el funcionamiento de los ovarios y saber a cantidad y la calidad de los óvulos.

Además del estudio de la hormona antimulleriana; para determinar la reserva ovárica también se puede realizar una ecografía transvaginal o la medición de la hormona estimuladora del folículo (FSH). Sin embargo, la ventaja que proporciona el test de la hormona antimulleriana es que puede realizarse en cualquier momento del ciclo. Con las otras técnicas no es posible y hay que limitarse a unos días muy concretos.

Por otro lado, el examen de la hormona antimulleriana también se emplea para decidir la técnica de reproducción asistida (inseminación artificial o fecundación in vitro) más adecuada ya que ayuda a predecir la respuesta al tratamiento. En este sentido, y con la información proporcionada la mujer también puede saber si para ser madre tendrá que recurrir a la donación de óvulos (reserva ovárica escasa y de baja calidad). Otra situación en la que también es de gran ayuda el análisis de la hormona antimulleriana es cuando la mujer desea retrasar la maternidad mediante la criopreservación de los óvulos. Este procedimiento se conoce como preservación de la fertilidad.

¿Cuándo hay que hacer un análisis de la hormona antimulleriana?

Durante años, la edad era el único predictor de la reserva ovárica. Posteriormente, análisis y técnicas precisas y fiables han demostrado que, en lo que a la fertilidad de la mujer se refiera, también hay excepciones. Es decir, mujeres jóvenes con una baja reserva y mujeres por encima de los 40 años con una reserva ovárica óptima. No obstante, la edad sigue siendo un indicador de la necesidad de realizarse el estudio de la hormona antimulleriana. 

Las mujeres nacen con alrededor de 1 millón de óvulos. Pueden parecer muchos, pero hay que tener en cuenta que van disminuyendo con el paso de los años. De hecho, se estima que en la pubertad ya solo quedan 300.000 y a partir de los 35 años, el descenso todavía es más pronunciado. Disminuye la reserva ovárica y por tanto la cantidad de hormona antimullerinana segregada también es cada vez menor.

Por tanto, la edad y el no haber logrado un embarazo de forma natural después de varios intentos, indican que puede haber problemas para concebir, por lo que tras acudir a un experto en medicina reproductiva, llega el momento de iniciar el estudio de fertilidad con el examen de la hormona antimulleriana.

¿Cómo se realiza el test de la hormona antimulleriana?

El examen de la hormona antimulleriana se realiza exactamente igual que una analítica de sangre. Basta con pinchazo en el brazo para extraer una muestra de sangre que posteriormente se analizará en el laboratorio.

El análisis de la hormona antimulleriana no requiere de ningún tipo de preparación previa: no es necesario acudir en ayunas, ni tampoco dejar de tomar la medicación habitual y si se toman anticonceptivos orales tampoco hay que suspenderlos.

Los niveles de hormona antimulleriana. Cómo interpretar los resultados

Los valores normales de AMH en mujeres menores de 35 años son entre 1.5 y 4 ng/ml. Por debajo de 1.5 ng/ml son niveles bajos y por encima de 4 ng/ml son elevados. Cuánto más altos sean los niveles de AMH, más probabilidades de lograr el embarazo. 

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